Esta vez por cuestiones en un principio técnicas, ya que en un principio el primer mes fue imposible acceder a mi cuenta de google desde Japón y después por el día a día que me tenía constantemente ocupado ya que hacia la misma vida rutinaria que en España, me fue muy difícil crear una sola entrada como me hubiera gustado hacer como al principio de este humilde blog, pero las cosas salieron como salieron y las circunstancias me llevan hoy a disculparme por ello, lo siento. En todo caso, eso no quita que pueda hacer un pequeño resumen de lo acontecido, en varias entradas y sobre todo en cuanto al contenido videojueguil se refiere y retro especialmente, aunque en esta entrada, solo hablaré del viaje.
Viaje movidito
Antes de nada me gustaría hablaros del viaje en si, lo que supone el viajar hasta Japón desde tierras mallorquinas. Esa sensación de tener que levantarse a las 4 de la madrugada, si has dormido claro y el de mentalizarse para coger 3 vuelos en aproximadamente 24 horas en total que dura el viaje entre escalas y esperas, mas otras tantas horas una vez llegados a destino debes aguantar sin dormir todo el día, ya que llegamos por la mañana tempranito a eso de las 8 de la mañana, sumado ademas que debes tomar varios trenes para llegar a casa, con lo que mas que unas relajadas vacaciones se convierten en un gran sufrimiento, añade un plus de esfuerzo si tienes críos. Al final notas que llevas sin dormir dos días prácticamente y en cuanto acaba el primer día de estancia, caes casi inconsciente en la cama, bueno en este caso el futón, aunque esto después de tantos años experimentándolo es ya pura rutina y el cuerpo va preparado para aguantar ese trote.
"Tormentaca" del copón a la vista
El avión hacía Amsterdam se hizo mas ameno, ya que entre que mejoró el tiempo, te dan picoteo que quieras o no entre bebidas y snacks se pasa mas ameno, también si llevas en tu equipo de mp3 algún que otro podcast de tu afición favorita y si el crío te da una tregua, entonces si que se disfruta mejor del viaje.
Esto es disfrutar y lo demás son tonterías
Al fin en Amsterdam, la cuestión era si podíamos o no salir hacia Japón, ya que en ese mismo momento estaba azotando un importante tifón en el país nipon y era cuestión de la dirección que tomaba al mismo para retrasar o no el vuelo. Finalmente salimos sin problemas a la hora prevista, aunque con la incertidumbre de si despues al llegar a nuestro destino estaba despejado para poder aterrizar, cosa que al cabo de 11 horas despues y no sin muchos movimientos y turbulencias una vez al fin alcanzamos nuestro destino, eso si con una gran lluvia por medio y mucho viento.
Es dificil aburrirse en un avión así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario